Nuestro cliente viajaba hacia el oeste por la autopista 210 en California. En ese momento, el demandado conducía un vehículo de transporte semirremolque directamente detrás del vehículo de nuestro cliente a alta velocidad. Cuando nuestro cliente redujo la velocidad al ritmo del tráfico, el acusado no cedió el paso al tráfico y se estrelló contra la parte trasera del vehículo de nuestro cliente.
Nuestro cliente acudió al departamento de emergencias de un centro médico cercano para una evaluación y tratamiento de las lesiones que sufrió por la colisión de un vehículo motorizado que ocurrió ese día.
Se quejaban de dolores de cabeza que se envolvía como una banda alrededor de la espalda, dolor en el cuello y mareos. Sus síntomas incluían mareos, vértigo, entumecimiento y hormigueo alrededor de los brazos, las piernas y la cara; y debilidad generalizada.
Pudimos asegurarles la máxima compensación por sus lesiones duraderas.
