Coacción Policial para Confesiones Falsas en California 

La Ciudad de Fontana Indemniza con $900K a una Víctima de Tortura Psicológica Policial

La actuación de los agentes del orden en California está generando numerosos casos de conductas malas de la policía. Muchas de estas historias tienen que ver con persecuciones policiales, negligencias, policías corruptos, uso mortal de pistola Taser, o mordeduras de perros policía. Sin embargo, lo más discutido en los últimos meses tiene que ver con la coacción policial.

Varios departamentos de policía de California están siendo analizados por los medios de comunicación y por la opinión pública. ¿El motivo? Los métodos que algunos oficiales emplean para interrogar a los sospechosos son negligentes. Uno de los casos más impactantes se ha producido en Fontana. La ciudad ha pagado casi $900K por la tortura psicológica aplicada por los agentes a un sospechoso durante 17 horas para obtener confesiones falsas. El vídeo que le mostramos a continuación es, sin duda, estremecedor.

Si en algún momento se siente identificado con la información expuesta en esta página, contáctenos urgentemente. Podemos ayudarle a obtener la justicia y la indemnización que merece. No se deje intimidar, presente hoy mismo una denuncia contra la policía. Llámenos al (800) 310-1606 o envíenos su consulta online.

Siga leyendo este blog para descubrir más casos de delitos policiales como detención ilegal o coacciones, así como información sobre cómo proceder si ha sido víctima de mala conducta policial.

La Coacción Policial de los Agentes de Fontana se Resuelve con $900K

Empecemos por el principio. Todo empezó cuando Tomás Pérez Jr. llamó a la policía para denunciar la desaparición de su padre, de 71 años. Pérez Jr. les informó de que su padre salió a pasear con el perro por la noche y, unos minutos después, el animal regresó solo a casa. Los hechos ocurrieron en agosto de 2018.

La versión, basada en lo que ocurriría más tarde, no cayó bien entre los agentes. Los agentes, al no creerse la historia, llevaron a Pérez Jr. a la comisaría de Fontana para investigarle a fondo. Y vaya si lo hicieron. 

En total, pasaron más de 17 horas en la sala de interrogatorios sin que hubiera ninguna prueba incriminatoria. Según las declaraciones de los detectives, querían saber “la verdad,” ya que tenían motivos para desconfiar de Pérez Jr. 

Desde el principio del interrogatorio, la policía de Fontana se propuso obtener la confesión de Pérez Jr. sobre el asesinato de su padre. Sin importar el coste. Para ello, los agentes le aseguraron al sospechoso que su padre estaba muerto, y que ya estaba “con una etiqueta en el dedo en la morgue.” Pérez Jr. dijo a los oficiales que no recordaba haber matado a nadie, a lo que la policía respondió que su mente podía haber borrado el recuerdo de haber asesinado a su padre.

Además, Pérez Jr. intentó que los detectives le dieran sus medicamentos para la presión arterial, depresión, y estrés. Sin embargo, los investigadores se negaron en todo momento.

Tras un par de horas, los agentes comenzaron a aplicar métodos más despiadados. 

Las 17 horas de Tortura Psicológica de los Detectives Condujeron a una Falsa Confesión de Asesinato

Para meter más presión, los investigadores amenazaron a Pérez Jr. con sacrificar a su mascota, ya que se trataba de un perro callejero. De hecho, incluso llevaron al animal a la sala de interrogatorios para que Pérez Jr. se despidiera.

Mientras estaba tumbado en el suelo de la sala con el perro, los detectives continuaron con sus métodos de persuasión: “¿Cómo puedes estar ahí sentado mientras tu perro te mira sabiendo que has matado a tu padre?.” Al cabo de un rato, volvieron con una afirmación tajante: “El perro se ha ido, olvídalo.”

Mientras los agentes le instaban a confesar el crimen, Pérez Jr. empezó a arrancarse el pelo, golpearse, y desgarrarse la camisa.

El Padre de Pérez Jr. Estaba en el Aeropuerto

El nivel de crueldad aumentó cuando los policías contactaron con el padre de Pérez Jr. Su hija llamó a la comisaría asegurando que había comprado un billete de avión para que su padre fuera al norte de California, y que en ese momento se encontraba en el aeropuerto de Los Ángeles esperando para embarcar. Aunque se había descartado la teoría del asesinato, los detectives no se lo dijeron a Pérez Jr. en ese momento.

Según los documentos judiciales, los agentes detectaron indicios sospechosos en Pérez Jr. Observaron que parecía “distraído y despreocupado” durante la llamada al 911 y que la cartera y el teléfono del padre estaba en casa, la cual estaba desordenada y tenía manchas de sangre. Pérez Jr. confirmó que estaban haciendo reformas y que las gotas de sangre eran de su padre, que padece diabetes y se hizo una prueba de pinchazo en el dedo.

¿Qué es la Coacción? ¿Forma Parte de Mala Conducta Policial?

Entender qué es la coacción es esencial para presentar una denuncia contra la policía por actuación negligente. Es importante mencionar que cuando una víctima sufre coacción por parte de un agente de la ley, está sufriendo un caso de mala conducta policial.  La coacción se produce cuando un policía ejerce una presión desmedida sobre un sospechoso para que admita su participación en un acto delictivo.

En Adamson Ahdoot hemos sido testigos de tácticas y estrategias policiales que violan los derechos humanos. Estas técnicas de la policía se basan principalmente en conseguir algo bajo fuertes presiones, mediante duros métodos físicos y psicológicos. La coacción suele dar lugar a confesiones que son el resultado de una conducta policial opresiva. En otras palabras, no se producen de forma voluntaria y dan lugar a un arresto o detención ilegal.

Esto mismo ocurrió con Pérez Jr., uno de los casos más recientes y graves de mala conducta policial en California. Los detectives le convencieron, mediante procedimientos poco ortodoxos, para que confesara algo que no había hecho. Es decir, que hiciera una declaración falsa.

Los métodos extremos de interrogatorio exhibidos por la policía de Fontana llevaron a los agentes a infligir una tortura psicológica que es totalmente inconstitucional. Estas tácticas de interrogatorio son un delito que conducen a la confusión y desorientación subjetivas, provocando que las víctimas de la coacción policial proporcionen confesiones falsas.

Estadísticas Sobre la Mala Conducta Policial

• De los casi 62 millones de estadounidenses mayores de edad que entraron en contacto con la policía en 2018, 1.3 millones sufrieron amenazas o uso de la fuerza policial. Los hombres padecieron más casos de negligencia policial que las mujeres.
• Los menores son más vulnerables a las tácticas policiales engañosas.
• Los afroamericanos o hispanos tienen el doble de probabilidades de ser víctimas de amenazas o uso de la fuerza policial.
• El 15% de las víctimas que sufren amenazas o uso de la fuerza policial resultan heridas.
• El Innocence Project calcula que hay un 29% de arrestos injustos por confesiones falsas debidas a coacción policial.
• El 84% de los agentes de policía afirman haber sido testigos de la negligencia de un compañero. Ya sea por uso excesivo de la fuerza o por amenazas.

Tipos de Coacción Policial

La coacción policial tiene lugar cuando existe una presión injustificada para lograr una declaración o acción del sospechoso. Por lo general, se trata de que el acusado admita que ha participado en un acto delictivo. 

Es importante también reconocer que no todas las confesiones falsas son resultado de la coacción policial. Son falsas cuando una persona, ya sea por presiones o amenazas policiales o por iniciativa propia, admite su responsabilidad en un delito. Aunque sufrir un trastorno mental o intentar llamar la atención pueden ser motivos para hacer una confesión falsa, la coacción policial suele ser la razón más frecuente.

¿Cuáles son las tácticas policiales coercitivas más populares? Existen varios métodos y actuaciones coercitivas en los interrogatorios que desembocan en brutalidad policial:

• Abuso de poder y autoridad
• Violencia física
• Mentiras, invenciones, y engaños
• Técnicas psicológicas abusivas, como torturas psicológicas
• Amenazar con consecuencias negativas para el individuo o su familia

¿Qué Tácticas Policiales Coercitivas Sufrió Pérez Jr.?

De la lista de técnicas anteriormente expuestas, Pérez Jr. sufrió tres de las citadas. Estas tenían el fin de que ofreciera una confesión falsa y, como resultado, se procediera a una detención ilegal. 

En primer lugar, Pérez Jr. fue objeto de la mentira de que su padre estaba muerto y yacía en el depósito de cadáveres.

En segundo lugar, le amenazaron con matar a su perro.

Y por último, le instaron a afirmar el asesinato repetidamente durante 17 horas. Para ello, le torturaron psicológicamente, y provocaron que la víctima intentara suicidarse.

La suma de todo ello tenía una única intención: que la policía convenciera al sospechoso para que hiciera una declaración o confesión que no era cierta. Para ello, le acosaron, intimidaron y agotaron hasta el punto de que Pérez Jr. admitió haber cometido un delito que no había realizado. Simplemente, quería que la policía dejara de acosarle. 

Cómo Demandar a la Policía por Coacción Policial

Cuando se sufre coacción policial, se están violando los derechos civiles.

Las víctimas de mala conducta policial tienen derecho a obtener justicia denunciando al agente o al departamento de policía. Sin embargo, el proceso legal es diferente al de cualquier otro accidente en California. La tramitación de una demanda por lesiones físicas o mentales en un caso de coacción policial debe ser estudiada por un abogado con experiencia urgentemente. Esto se debe principalmente al plazo establecido por la ley de California para denunciar a los empleados públicos. 

Desgraciadamente, en los casos de mala conducta policial, la única forma que tienen las víctimas de demandar a los agresores es a través de un abogado especializado. Esta será la única manera de que una víctima de abuso policial obtenga la indemnización que merece.

Denuncie Conductas Malas Policiales con Adamson Ahdoot

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No tenga miedo de denunciar los maltratos, las amenazas, o las agresiones físicas o psicológicas de la policía. Llámenos hoy mismo al (800) 310-1606 o envíe su consulta online. Permítanos ofrecerle una consulta completamente gratuita. Estamos disponibles 24/7. No le cobraremos nada hasta que ganemos su caso.