Enviar Mensajes y Conducir es Primera Causa de Muerte en Adolescentes - Adamson Ahdoot LLP

Enviar Mensajes y Conducir es Primera Causa de Muerte en Adolescentes

Usar el teléfono en el coche es la principal distracción al volante de conductores jóvenes

Miles de accidentes de tráfico cada año son provocados por distracciones al volante. Especialmente, por enviar mensajes y conducir. Los adolescentes son el grupo más afectado en este aspecto. 

En general, mensajear mientras se conduce genera más de un millón y medio de accidentes anuales. De estos incidentes, más de 300,000 resultan en lesiones. Es decir, uno de cada cuatro accidentes de tráfico en el país es causado por el uso del celular, un 25% del total. La media aproximada de conductores que usan su teléfono en cualquier momento del día pasa los 600,000. A pesar de que los teléfonos inteligentes nos han proporcionado muchos beneficios, las consecuencias negativas de su uso al volante pueden ser devastadoras.

Mientras que los números que involucran mensajear y conducir son alarmantes en toda la población, las estadísticas son incluso peores en los conductores jóvenes. 

La CDC indica que los accidentes de coche son la causa número uno de muertes en adolescentes. De hecho, en 2019 murieron más de 2000 jóvenes en choques automovilísticos. Las principales razones de estas fatalidades, no obstante, son totalmente evitables. De acuerdo con la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras, las muertes de adolescentes en 2018 por distracciones al volante fue de 9%. De este número, el 7% de conductores de 15 a 19 años que fallecieron tenían a mano un celular. 

Aunque suene preocupante, cada día hay más de 7,500 personas heridas en accidentes en Estados Unidos. De estos incidentes, 99 acaban en fatalidades. Asimismo, lo más perturbador es el número de adolescentes que mueren: hasta 11 diarios. ¿La razón? Enviar mensajes y conducir.

Usar el Celular en el Coche: Los adolescentes 23 veces más propensos a tener un accidente 

La carencia de experiencia en los más jóvenes hacen que tengan más probabilidades de involucrarse en un choque automovilístico. Este número se agrava considerablemente cuando utilizan el teléfono. 

Los datos demuestran que textear y manejar son factores más letales que conducir bajo la influencia de alcohol. Las investigaciones han mostrado que cuando los conductores adolescentes envían mensajes de texto en el coche, las probabilidades de tener un golpe automovilístico aumentan por 23 veces.

Según la encuesta realizada por la Asociación Estadounidense del Automóvil, el 94% de los adolescentes son conscientes de los peligros de usar el celular al volante. No obstante, un 43% reconoce hacerlo. Según varios estudios, enviar mensajes y conducir en adolescentes provoca que pasen un 10% de su tiempo circulando fuera de su carril. 

A raíz de estos inquietantes números, hoy en día 48 estados han prohibido a adultos y adolescentes mensajear en el coche, como indica Asociación de Gobernadores para la Seguridad en las Carreteras.

Enseñar a los más jóvenes a tener buenos hábitos proporciona muchos beneficios. Esa es la conclusión a la que ha llegado la Biblioteca Nacional de Medicina tras una investigación en el Hospital de Niños de Filadelfia. El estudio muestra que los adolescentes que conocen de verdad los peligros de enviar mensajes y conducir, evitan este hábito. Concretamente, saben que mejora la capacidad de atención, son menos propensos a tener un accidente, y respetan la ley.

Posibles Consecuencias de Enviar Mensajes y Conducir en Adolescentes

A pesar de que hoy en día el mundo está repleto de múltiples distracciones, el teléfono es el objeto que más nos afecta negativamente a la hora de manejar. Sobre todo, si están en manos de adolescentes, ya que tienen una mayor facilidad para distraerse. Entre las posibles consecuencias y efectos, destacan:

  • Se reduce la capacidad de atención al tráfico y menosprecia la conducción segura. Al estar distraído, la capacidad de respuesta ante cualquier obstáculo o inconveniente en la carretera se limita. Igualmente, se subestima las normas de seguridad del vehículo, como ponerse el cinturón. De ser así, las posibilidades de sufrir un accidente de tráfico mortal serían muy altas.
  • Suspensión del permiso de conducir. Dependiendo de la gravedad de la situación y la cantidad de infracciones cometidas, se puede perder la licencia de conducir más de seis meses. 
  • Aumenta la tarifa del seguro de coche. Enviar mensajes y conducir está catalogado como un comportamiento distraído. Las aseguradoras catalogan esta conducta como peligrosa e imprudente. Dependiendo el estado y la ley, además de la gravedad del accidente, la cuota mensual puede incrementar considerablemente. El mayor problema es que estas tarifas serán una lastra durante muchos años, ya que las empresas de seguros tardan en bajar la cuota.
  • Riesgo de sufrir lesiones de gravedad o, incluso, la muerte. 

¿Qué Razones Llevan a los Adolescentes para Enviar Mensajes y Conducir

Se calcula que miramos el teléfono unas 300 veces al día. Es decir, una vez cada 4 minutos. Redes sociales, enviar mensajes de texto, tomar una foto, llamar o mirar la hora son solo algunos de los motivos que nos llevan a mirar el celular. 

Los más jóvenes de hoy, como es lógico, tienen tendencia a revisar su teléfono con más frecuencia. Los adolescentes, en plena flor de la vida, tratan de buscar estímulos constantemente, por lo que suelen recurrir a su celular.

Algunas de las razones más comunes que llevan a conductores adolescentes a enviar mensajes y conducir son las siguientes:

  1. Comunicarse con los padres. Varios estudios han mostrado que muchas de las veces que los jóvenes mensaje al en el coche es para responder rápidamente a sus padres. 
  2. Ligar online. Las redes sociales ha provocado que la juventud utilice a menudo su teléfono para flirtear. Según Pew Research Center, hoy en día casi el 60% de las relaciones de adolescentes empiezan online. Esto conlleva a un uso más frecuente y continuado del celular. 
  3. Mal ejemplo de sus padres. Según un estudio de USA Today, entre el 59 y 91% de los adolescentes ha visto a sus padres enviar llamar o mensajes de texto y conducir al mismo tiempo. Una costumbre que, de no corregirse, la heredan los hijos.
  4. Esperar o responder a emails. Al vivir en una sociedad atareada, siempre queremos tener la sensación de mantenernos ocupados. Los jóvenes de entre 15 y 19 años ya han desarrollado esa percepción y viven pendientes del celular.
Enviar mensajes y conducir es popular entre adolescentes, pero también peligroso. Cada día mueren 11 conductores.

Consejos para Evitar que los Adolescentes Envíen Mensajes Mientras Conducen

La importancia de ejercer un papel responsable en los conductores jóvenes es clave para su futuro. No obstante, no basta con decirlo, sino que hay que practicarlo. Según varias encuestas, a pesar de que los adultos tratan de aleccionar a los más jóvenes sobre una conducción apropiada, estos no los tienen en cuenta. El 77% de los adolescentes afirman que su familia les insiste en no enviar mensajes y conducir, pero se resignan porque ven a los adultos hacerlo. 

Dar ejemplo a nuestros hijos es esencial para que su conducta sea la adecuada en la carretera. Si su hijo le ve escribiendo mientras conduce, pensará que es un comportamiento aceptable.

Si quiere estar seguro de que su hijo no utilice el teléfono, hay aplicaciones que le pueden ayudar. Drive Mode, DriveSafe, Text No More, o This App Safe Lives son algunas de ellas. Estos softwares detectan cuando el teléfono está en movimiento y no permite su uso.

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Hoy en día, los riesgos de tener un incidente en la carretera están aumentando. Como hemos comprobado, enviar mensajes y conducir es frecuente en adolescentes. De hecho, este hábito está aumentando anualmente. Esto, desafortunadamente, deriva en más accidentes. 

Si usted o alguien de su familia se ha lesionado en un accidente de tráfico por culpa de un conductor distraído con el teléfono, tiene el derecho a denunciarlo. Sufrir un choque automovilístico por la negligencia de otro conductor no solo puede acabar en lesiones graves, sino en muerte

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